Si hay algo que todos recordamos de nuestra infancia son aquellos miedos y temores que nos acompañaban en cada esquina. Desde criaturas imaginarias hasta situaciones cotidianas, los sustos siempre estaban al acecho. En este artículo, te presentamos las 15 cosas principales que asustan a los chicos. Prepárate para revivir tus propios temores y descubrir cómo estos miedos pueden afectar la vida de los más pequeños. ¡Adelante, acompáñanos en este viaje a través de los miedos infantiles!
Una lista de 15 miedos que los hombres podrían tener
Los hombres son vistos como fuertes y protectores de sus familias, su país y todo en el mundo. Por este motivo, muchos tienen miedo de admitir que tienen algún tipo de miedo o fobia. La verdad es que hay cosas que asustan a los hombres. Las fobias más comunes que tienen los hombres se enumeran a continuación sin ningún orden en particular. Algunas son extrañas y otras tienen mucho sentido. Esperamos que esta lista sea informativa y útil.
1. Autofobia: Soledad o estar solo
Escuchamos que las mujeres a menudo tienen miedo de ser una anciana con solo gatos como compañeros. Sin embargo, a menudo se espera que los hombres tengan esposa y familia o al menos una novia en todo momento. Los hombres también tienen esta fobia, pero a menudo les da vergüenza contárselo a alguien. El miedo a la soledad puede surgir de las expectativas de la sociedad o de una experiencia infantil. No es necesario estar solo para sufrir autofobia, pero el simple hecho de sentirse ignorado o no amado puede provocar ansiedad.
2. Miedo al fracaso
El miedo al fracaso no necesariamente afecta tu carrera, pero también puede abarcar las relaciones, los exámenes escolares o simplemente la vida en general. La gravedad de los síntomas puede ser leve o debilitante. La atiquifobia puede hacer que una persona quede paralizada por el miedo y tenga un ataque de pánico ante la idea de ir a la escuela o aceptar una nueva oportunidad en el trabajo.
3. Paruresis: Miedo a orinar en público
¿Te sientes raro cuando vas al baño en casa de otra persona? Tal vez esperes para orinar hasta llegar a casa. Este miedo a orinar en público conlleva un gran miedo a oírse ir al baño en un baño público. La gravedad puede ser tan grave que la persona que sufre paruresis sólo puede ir al baño en casa o con un catéter.
4. Gamofobia: miedo al compromiso
Escuchar las palabras “pasa el resto de tu vida con alguien” puede desencadenar un ataque de pánico en toda regla en personas que padecen gamofobia. El miedo al compromiso no es sólo un miedo a las relaciones y al matrimonio, sino una fobia real que puede llevar a un miedo permanente que impide a la persona disfrutar de la vida. La causa podría ser una mala separación o el divorcio de los padres.
5. Cibofobia y Clorofobia: Miedo a la comida verde
Estas dos fobias, la clorofobia y la cibofobia, en conjunto son el miedo a la comida verde. La clorofobia por sí sola es el miedo al color verde y la cibofobia es el miedo a la comida. Sí, esta es una de las fobias masculinas más comunes. Todos los alimentos verdes como el brócoli, la lechuga o las coles de Bruselas pueden provocar ansiedad, sudoración y otros síntomas. Algunas personas están tan ansiosas que no quieren ir a un restaurante ni comer en casa de alguien por miedo.
6. Alodoxafobia: Miedo a las opiniones de otras personas
Todos queremos ser aceptados, pero algunas personas tienen tanto miedo de las opiniones de los demás que les genera ansiedad. Las opiniones de otras personas dan tanto miedo que la mayoría de las personas no asisten a eventos donde puedan recibir miradas o palabras que los hagan sentir inútiles. La baja autoestima y los altos niveles de ansiedad pueden hacer que un hombre se quede en casa y evite a los demás.
7. Pistantrofobia: miedo a confiar en las personas
Por lo general, todo el mundo tiene algunas reservas cuando conoce a alguien nuevo. Una persona con pistantrofobia no puede confiar en otras personas. Esto podría deberse a una ruptura terrible o a algo en la infancia que le causó vergüenza. Por esta razón, un hombre con esta fobia no tendrá relaciones significativas, ni con su cónyuge ni con un amigo.
8. Ginofobia: Miedo a las mujeres
Si te molesta el estómago o tienes problemas para respirar cuando piensas en mujeres o ves que una mujer se acerca a ti, es posible que tengas ginofobia. El miedo a las mujeres es una fobia real que paraliza a los hombres porque sienten que las mujeres pueden volverlos débiles o poco varoniles. Esto puede deberse a una relación anterior con una mujer que tenía una personalidad fuerte o era mandona. También puede ser el resultado de una madre abrumadora.
9. Hipengiofobia: miedo a la responsabilidad
A lo largo de los años, a los hombres se les ha enseñado a ser el sostén de la familia, o al menos a asumir la mayor parte de la responsabilidad. A los hombres con hipengiofobia les resulta muy difícil asumir la responsabilidad. Pueden sudar, palpitar o vomitar cuando asumen responsabilidades en el trabajo o en casa. La causa podría ser que una tarea en el trabajo no se completó a tiempo o que no pudiste realizar las tareas del hogar cuando eras niño. El miedo puede provocar que la persona no pueda trabajar o formar una familia.
10. Coulrofobia: Miedo a los payasos
El miedo a los payasos puede parecer una tontería para muchas personas, pero aproximadamente el 7,8% de las personas en Estados Unidos tienen este miedo. El miedo es tan grande que visitar un circo o simplemente ver una foto de un payaso puede, en casos extremos, provocar un ataque de pánico. La causa podría ser un incidente infantil o películas de terror en las que un payaso era un asesino. Una persona con esta fobia evita cualquier lugar donde pueda estar un payaso, ya sea una fiesta de disfraces o un carnaval.
11. Cinemortofobia: Miedo a los zombis
Todo el mundo sabe que los zombies son imaginarios. Quienes padecen cinemortofobia son conscientes de este hecho, pero eso no detiene el miedo. El miedo a los zombies es muy real para esta persona. El miedo probablemente proviene de ver películas de zombies cuando era niño. Una persona con esta fobia no verá una película, leerá un libro o incluso mirará una foto de un zombi sin sentir miedo. El miedo es tan grande que creen que un apocalipsis zombie es inevitable.
12. Escalafobia: miedo a las escaleras mecánicas
Entrar en un centro comercial e incluso ver una escalera mecánica puede hacer temblar a algunas personas. La escalafobia es un miedo irracional a las escaleras mecánicas que puede provocar ansiedad y otros problemas físicos y mentales. Ver algo como esto en una película puede hacer que una persona con fobia experimente palpitaciones del corazón. La causa podría ser caer sobre una persona o incluso ver a otra persona casi caer en la televisión.
13. Nomofobia – Miedo a estar sin ti teléfono
En la sociedad actual, todo lo que vemos es gente con la cabeza en el teléfono. Una nueva fobia está creciendo y es la nomofobia, que es el miedo a no tener teléfono, a no estar conectado o a tener la batería agotada. El miedo puede desencadenar un ataque de pánico si no se puede encontrar el teléfono rápidamente. Una batería agotada puede hacer que entre en pánico y busque una estación de carga. La fobia realmente no ha sido estudiada y no figura en la lista de profesionales médicos, pero el miedo es real para quienes la padecen.
14. Ergofobia – Miedo al trabajo
La ergofobia puede parecer un miedo extraño, pero en realidad es un miedo. La ansiedad por el trabajo o el entorno laboral puede hacer que una persona experimente ansiedad leve o grave ante la idea de ir a trabajar o caminar mientras trabaja. Las personas con esta fobia, cuando no es grave, van a trabajar pero están ansiosas todo el tiempo. La causa puede ser un incidente en un lugar de trabajo anterior o incluso que un padre hable sobre su desagradable entorno laboral.
15. Ablutofobia – Miedo a limpiar el cuerpo.
Estar limpio es importante para nuestra salud. Para las personas con ablutofobia, la idea de bañarse o ducharse puede provocar dificultad para respirar y, en casos extremos, ataques de pánico. Ya sea al lavarse el cuerpo, ducharse o bañarse, el miedo está ahí. La causa puede haber comenzado cuando un niño tenía miedo de bañarse, o incluso de ver una película en la que sucedía algo malo en la ducha o en el baño.