Miedo a la fobia a los niños – pedofobia

La fobia a los niños, conocida también como pedofobia, es un tema que genera emociones intensas y controversias en la sociedad actual. Esta fobia se caracteriza por el miedo irracional y desproporcionado hacia los niños, y puede afectar a personas de todas las edades y géneros. En este artículo, exploraremos qué es la pedofobia, sus causas y consecuencias, así como las posibles formas de superar este miedo paralizante. Si alguna vez te has sentido incómodo o ansioso cerca de los niños y te preguntas si puedes superar este miedo, no te pierdas este fascinante y esclarecedor análisis sobre la pedofobia.

Miedo a la fobia a los niños – pedofobia

La pedofobia o pediafobia es el miedo excesivo a los niños, bebés, niños pequeños o bebés. La palabra pediafobia se deriva paidia eso significa niños y Fobos significa aversión o miedo. Las palabras pediatríafobia y pediofobia a menudo se confunden entre sí. El primero es el miedo a los bebés o a los niños, mientras que el segundo es el miedo a las muñecas.

Una persona con pedofobia hará cualquier cosa para evitar a los niños. Creen que los niños son desordenados, ruidosos y, en general, molestos. La mera idea de entrar en contacto cercano con un niño puede causarle pánico. No hace falta decir que la fobia puede afectar negativamente varias áreas de la vida de la persona fóbica.

Causas de la pedofobia

Si está luchando contra la pedofobia, es posible que le preocupe la causa fundamental de su problema. Probablemente te preguntes a menudo: “¿Qué ha causado esta fobia?”, “¿Es hereditaria?”, “¿Por qué tengo pensamientos obsesivos?” y “¿Por qué tengo tanto miedo de algo que sé que no es peligroso?”.

De hecho, no existe una causa única para los trastornos de ansiedad o las fobias y las causas varían según el alcance de la fobia individual. Aquí hay una lista de posibles causas:

Herencia

A veces, tus genes pueden ser los responsables de que te preocupes excesivamente. Si tus padres han demostrado preocupación y ansiedad crónicas, esto también puede manifestarse en ti.

Circunstancias de la infancia

Es posible que tus cuidadores, hermanos mayores o padres te hayan advertido sobre cómo va el mundo y hayan retratado las cosas de manera demasiado negativa. Los padres demasiado críticos también pueden hacer que este miedo se manifieste en diversas fobias. Los padres y cuidadores, sin saberlo, provocaron inseguridad emocional y dependencia. No te permitieron expresar tus sentimientos y tu confianza en ti mismo. Es posible que algún hermano te haya asustado con muñequitos o cuentos sobre bebés malos.

Causas biológicas

La fisiología de la ansiedad y los ataques de pánico puede provocar vergüenza, lo que puede aumentar la ansiedad. La persona comienza a preocuparse de que su reacción hacia los bebés o los niños la avergüence, lo que lleva a un círculo vicioso de pensamientos ansiosos sobre cómo evitar la situación de pánico, lo que a su vez desencadena los ataques de pánico. Ciertas enfermedades subyacentes también pueden provocar ansiedad. La ansiedad generalizada y el trastorno obsesivo-compulsivo pueden manifestarse como pedofobia.

Cambios estresantes

El estrés a corto plazo, como un cambio importante de trabajo o un cambio en las circunstancias de la vida, también puede provocar pedofobia. Una pérdida personal o una tragedia pueden ser el desencadenante. Los estimulantes y las drogas recreativas pueden provocar ataques de pánico.

manteniendo el miedo

Ciertos factores pueden conducir al mantenimiento de la ansiedad: el diálogo interno negativo, la falta de confianza en uno mismo, la tensión muscular, los estimulantes y otros factores nutricionales, la inutilidad o inutilidad y los sentimientos reprimidos.

Los adultos con pedofobia creen firmemente que los niños son caóticos y destructivos. Hacen ruido, dejan huellas dactilares y, en general, causan molestias. Algunos temen que los niños sepan más que ellos, por ejemplo sobre sexo, drogas, violencia, tecnología, etc. Esto también puede ser una causa de efebifobia. Algunos pedófobos temen a las muñecas y a los bebés por su mirada fija o sus ojos vidriosos. Esto podría deberse a un miedo generalizado a que nos miren.

Síntomas de pedofobia

Como todas las fobias, la pedofobia comienza con un diálogo interno negativo. «Ay no, ahí viene un niño.» Voy a perder el control. No puedo soportar eso. ¿Qué dirán los demás? Voy a perderlo.’ Esto provoca síntomas tanto físicos como emocionales:

Síntomas físicos

  • Corazón acelerado o palpitaciones.
  • Palmas sudorosas
  • Sofocos de frío o calor
  • Respiración restringida
  • mareo
  • Mariposas en el estómago, náuseas, malestar.
  • Tension muscular

Síntomas emocionales

  • Obligado a huir
  • terror
  • Miedo a la muerte o a morir
  • Miedo a perder el control
  • Sentirse irreal o distante

Tratamiento para el miedo a los niños.

La mayoría de nosotros tenemos miedo de determinadas situaciones o cosas. Sin embargo, si la ansiedad es excesiva y afecta tu vida diaria, debes buscar ayuda. Si su miedo a los niños no afecta su vida diaria, es posible que no necesite buscar tratamiento profesional. En tales casos, los métodos de autoayuda también pueden resultar útiles.

autoayuda

Las estrategias de autoayuda pueden resultar muy eficaces para tratar la pedofobia. Puede llevar un diario de su ansiedad y anotar sus pensamientos o sentimientos. Haz una lista de situaciones aterradoras relacionadas con tu fobia. Pueden ser cosas como “Los niños son desordenados” o “Un niño podría lastimarme” o algo más. A continuación, ordene los elementos de su lista del menos aterrador al más aterrador. La cuestión aquí es pensar en el objetivo final: enfrentar a un bebé o un niño sin sufrir un ataque de pánico. Cuanto más pienses en la situación aterradora, menos ansioso te sentirás. Lo ideal es realizar este ejercicio a diario.

meditación

También puedes meditar y probar ejercicios de respiración. Practica la respiración abdominal cuando te enfrentes a tu miedo. Después de 3 a 4 minutos de respiración lenta y controlada, puedes prevenir una reacción que causaría ansiedad o ataques de pánico. Las afirmaciones también pueden ser útiles para aumentar la autoestima.

Enfrenta lentamente tu miedo a los niños

El siguiente paso para deshacerse del miedo de los niños es afrontar el miedo. Es completamente natural querer evitar a los niños y a los niños pequeños, pero una vez que los enfrentes, descubrirás que no hay razón para tener miedo. Exponerse gradual y repetidamente a niños o bebés:

  • Conocer/interactuar con un bebé/niño
  • Aumente gradualmente la duración de su interacción con el bebé/niño.

No te apresures. Continúe a un ritmo constante. Cuanto más practiques, mejor serás. Tus sentimientos son temporales y si los mantienes, tus miedos pronto desaparecerán.

Busque ayuda profesional

En casos extremos, es posible que deba considerar la ayuda profesional. Hable con un terapeuta que pueda sugerirle el tratamiento adecuado según el nivel o el alcance de su ansiedad. La terapia cognitivo-conductual es un tratamiento eficaz para tratar muchas fobias. Esto implica desafiar los patrones de pensamiento negativos hasta que su mente aprenda a superar el pánico. La hipnoterapia es otra línea de tratamiento para la pedofobia. El terapeuta te ayudará a descubrir la causa del miedo para que puedas aprender a mirarlo racionalmente. En algunos casos, se pueden administrar medicamentos o medicamentos para aliviar la ansiedad.

¿Ahora que?
Lea los comentarios a continuación de otras personas que padecen esta fobia o comparta sus propias experiencias. Eche un vistazo también a la sección «Historias de lectores».

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Miedo a la fobia a los niños – pedofobia

La sociedad actual se enfrenta a numerosos miedos y fobias, y uno de ellos es el temor irracional a los niños, conocido como pedofobia. Esta fobia se caracteriza por una aversión extrema o miedo desmedido hacia los niños.

¿Qué es la pedofobia?

La pedofobia es una fobia específica que engloba sentimientos de ansiedad y temor excesivo hacia los niños. Aunque el término puede parecer controvertido debido a que se asocia comúnmente a la pedofilia, es importante destacar que estos dos conceptos son totalmente distintos.

La pedofilia es un trastorno psicológico que hace referencia a la atracción sexual de un adulto hacia los niños. Por otro lado, la pedofobia se basa en el miedo o la aversión hacia los niños, sin tener ninguna connotación sexual.

Causas de la pedofobia

Las razones por las que una persona padece pedofobia pueden variar considerablemente. Algunas de las posibles causas son:

  1. Malas experiencias previas: Un encuentro desagradable o traumático con un niño en el pasado puede generar temor o aversión hacia los niños en el futuro.
  2. Temor a lo desconocido: Para algunas personas, la falta de experiencia o conocimiento sobre cómo interactuar con los niños puede generar ansiedad y miedo.
  3. Creencias y estereotipos: La influencia de estereotipos negativos sobre los niños puede alimentar el miedo y la aversión hacia ellos.

Síntomas de la pedofobia

Los síntomas de la pedofobia pueden variar en intensidad y manifestarse de diferentes formas. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:

  • Ansiedad: Sentimientos abrumadores de miedo o preocupación intensa cuando se está cerca de niños.
  • Evitación: Evitar situaciones en las que se pueda estar en contacto con niños, prefiriendo mantenerse alejado de ellos.
  • Ataques de pánico: Episodios repentinos de miedo intenso, acompañados por síntomas físicos como palpitaciones, dificultad para respirar y sudoración excesiva.
  • Malestar: Sensación de malestar emocional al ver o escuchar a niños, incluso en situaciones cotidianas.

Tratamiento para la pedofobia

Si experimentas pedofobia, es importante buscar ayuda profesional para superar este miedo irracional. Algunas de las opciones de tratamiento posibles incluyen:

  1. Terapia cognitivo-conductual (TCC): Esta terapia se centra en identificar y modificar los pensamientos y comportamientos negativos relacionados con la fobia a los niños.
  2. Exposición gradual: Exponerse de manera gradual y controlada a situaciones que generen ansiedad, permitiendo así desensibilizarse y superar el miedo progresivamente.
  3. Apoyo emocional: Contar con el apoyo de amigos, familiares y grupos de apoyo puede ser de gran ayuda en el proceso de superación de la pedofobia.

Es importante recordar que la pedofobia es un miedo irracional y que la mayoría de los niños son seres inocentes y maravillosos. Buscar ayuda y apoyo para superar este miedo puede mejorar significativamente la calidad de vida y favorecer relaciones saludables con los más pequeños.

Referencias:

  1. Psychology Today
  2. Clínica Mayo
  3. WebMD

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