¿Eres una de esas personas que sienten un miedo inexplicable cada vez que se acerca tu suegra? ¡No te preocupes, no eres el único! La penterafobia, o el miedo irracional a las suegras, es más común de lo que imaginas. En este artículo, exploraremos los orígenes de este temor tan extendido y analizaremos algunas estrategias para superarlo. ¡No dejes que el miedo a tu suegra arruine tus relaciones familiares! Descubre cómo enfrentar la penterafobia y disfrutar de una relación sana y armoniosa con tu suegra.
Millones de estadounidenses padecen diversos tipos de fobias y la penterafobia es una de ellas. No es ningún secreto que es difícil llevarse bien con las suegras. Se han hecho miles de chistes sobre la mala relación entre un hombre y la madre de su esposa, y esta tendencia parece ser común tanto entre las mujeres como entre sus suegras. Si bien no es infrecuente sentir una aversión extrema por este miembro particular de la familia extensa, cuando esta incomodidad se lleva al extremo surge una fobia llamada penterafobia.
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Josh Billings
¿Qué es la penterafobia?
diccionario macmillan define la penterafobia como “un fuerte disgusto o miedo hacia la suegra”.
Según esta definición, muchas personas podrían fácilmente asentir y decir: «Sí, tengo eso.» Sin embargo, la penterafobia se considera un miedo exagerado o irracional. El Clínica Mayo distingue entre ansiedad generalizada o ansiedad a corto plazo y fobias de la siguiente manera: «Las fobias específicas duran mucho tiempo, causan reacciones físicas y psicológicas intensas y pueden afectar su capacidad para funcionar normalmente en el trabajo, la escuela o los entornos sociales».
En resumen, la gravedad del miedo, su duración y la irracionalidad que lo rodea, junto con los síntomas físicos, los síntomas psicológicos y el comportamiento irracional en torno al objeto del miedo, hacen de la penterafobia una fobia.
Causas de la penterafobia
Como ocurre con cualquier fobia, la causa exacta de la penterafobia en una persona en particular depende de muchos factores. La composición genética y la educación de una persona pueden influir o, en algunos casos, un trauma en la infancia o la edad adulta puede ser el factor desencadenante de la aparición de la penterafobia. Además, algunas personas pueden experimentar penterafobia cuando conocen a su suegra por primera vez, mientras que otras pueden desarrollar la fobia después de conocer a su suegra durante años.
Según la Clínica Mayo, existen tres causas principales de la mayoría de las fobias. Estos son: experiencias negativas, genética y entorno, y función cerebral.
1. Experiencias negativas
Si bien muchas personas tienen experiencias negativas con familiares, suegros u otras personas, se puede desarrollar una fobia si estas experiencias son particularmente traumáticas o se repiten con frecuencia. Los ataques de pánico que ocurren en presencia de una persona específica también pueden contribuir al desarrollo de una fobia hacia esa persona.
2. Genética y medio ambiente
La genética desempeña un papel en la mayoría de las enfermedades mentales y algunos profesionales médicos creen que las fobias se pueden transmitir de esta manera.
Según un artículo de Muy bien«Los familiares de primer grado de una persona que sufre una fobia tienen aproximadamente tres veces más probabilidades de desarrollar una fobia».
Otro punto a considerar es que una fobia puede ser una conducta aprendida. Los niños y los adultos pueden volverse fóbicos porque reciben cuidados o pasan mucho tiempo con otra persona que tiene fobia.
El comportamiento aprendido es cuando observas cómo otros reaccionan con fuerza y miedo ante un objeto o situación y luego desarrollas esa reacción tú mismo. Por ejemplo, así como un niño aprende de sus padres a desconfiar de los extraños, también puede aprender a tener miedo de cualquier otra cosa, como las arañas o los perros, simplemente porque sus padres ya le temen a esa cosa y ese miedo está presente en el mundo. Expresar la presencia del niño.
3. Función cerebral
Nuestro cerebro es un órgano complicado que se encarga de comunicarse con las células nerviosas de todas las demás partes del cuerpo. Esta comunicación se produce a través de sustancias químicas naturales conocidas como neurovías. Cuando la química cerebral de una persona se desequilibra, es decir, demasiada o muy poca sustancia química, puede tener muchos efectos negativos.
Generalmente pensamos que los trastornos mentales como la depresión, la ansiedad y el trastorno bipolar están asociados con un desequilibrio químico. Sin embargo, existen innumerables formas en que puede ocurrir un desequilibrio y las fobias son una de las posibilidades.
Factores de riesgo de fobias
Además de las causas generales, existen factores de riesgo específicos que pueden aumentar la probabilidad de desarrollar una fobia. Lo siguiente puede aumentar su riesgo:
- Familiar de primer grado con fobia.
- Trauma, estrés, dificultades o enfermedades pasadas
- Exposición temprana a drogas o alcohol.
- Adicción a las drogas o al alcohol.
- Una personalidad tímida, ansiosa o introvertida.
- Crecer con padres sobreprotectores
- Otras enfermedades mentales como los trastornos de ansiedad.
Síntomas de la penterafobia
Entonces, ¿cómo saber si usted o alguien que le importa realmente tiene penterafobia?
Tal vez odies estar cerca de tu suegra porque ella a menudo critica tu estilo de crianza. O tal vez no te agrada porque al principio mostró disgusto por ti. ¿Pero realmente le tienes miedo? ¿Se siente físicamente inquieto, con náuseas o con miedo en su presencia? ¿Evitas su compañía a toda costa?
Para que su aversión, miedo o ansiedad se considere una fobia, se deben cumplir ciertos criterios. Los síntomas de la penterafobia, como cualquier fobia, pueden ser físicos o mentales, o más a menudo ambos. También pueden manifestarse a través de comportamiento o cambios repentinos de comportamiento.
fobias, ruidosas Diccionario.comSe trata de miedos «intensos, persistentes, irracionales» que van acompañados de «síntomas físicos como sudoración, temblores, taquicardia o dificultad para respirar y conductas de evitación».
Posibles síntomas de la penterafobia:
- Miedo, pánico, terror o miedo
- Sudoración excesiva, sofocos.
- Escalofríos o escalofríos
- Latidos cardíacos rápidos, palpitaciones.
- Confusión, desorientación.
- Desmayo o sensación de mareo
- Zumbido en los oídos
- náuseas
- Boca seca
- Quejas gastrointestinales
- Náuseas vómitos
- Sensación de asfixia
- Incapacidad para hablar
- Evitación de la persona
- Negarse a hablar con la persona.
- Cancelar citas con esta persona
Varios o muchos de los síntomas de esta lista son un buen indicio de fobia. Si nota estos síntomas mientras está con su suegra o piensa en ella, es posible que esté sufriendo penterafobia. Sin embargo, recuerde que dicho diagnóstico debe realizarlo un psicólogo cualificado.
Trata el miedo a tu suegra
Si usted o alguien que conoce sufre de penterafobia, el tratamiento profesional puede ser de gran ayuda para aliviar los síntomas y posiblemente incluso conducir a una recuperación completa. Noticias médicas hoy informa que «las fobias son fácilmente tratables y las personas que las padecen casi siempre son conscientes de su trastorno».
Las opciones de tratamiento para cada fobia son variadas y los profesionales de la salud mental hacen recomendaciones basadas en cada caso individual. Sin embargo, existen una serie de tratamientos que han demostrado ser de gran ayuda para las personas que padecen una fobia, como las diagnosticadas con penterafobia.
A continuación se detallan algunos de los tratamientos más comunes para las fobias, todos los cuales han mostrado resultados prometedores:
1. Terapia cognitivo-conductual
Uno de los tratamientos más exitosos para cualquier fobia es la TCC (terapia cognitivo-conductual). Servicio Nacional de Salud (Servicio Nacional de Salud del Reino Unido) afirma que este tipo de terapia ha mostrado resultados muy positivos para muchos pacientes con fobia.
En este tipo de terapia, los pacientes aprenden herramientas y procesos para comprender y gestionar mejor su ansiedad. Aprender a controlar los pensamientos y sentimientos que rodean al objeto del miedo puede tener un gran impacto en la recuperación de la fobia.
2. Terapia de exposición
Otro método de tratamiento útil para las fobias es la terapia de exposición, también llamada desensibilización. Este tipo de terapia puede integrarse en la terapia cognitivo-conductual o realizarse como tratamiento independiente.
La desensibilización sirve para llevar gradualmente al paciente a un lugar donde se sienta más seguro en torno al objeto del miedo. El objetivo de estos pasos graduales es finalmente acercar con éxito al paciente a la causa de la fobia sin desencadenar un ataque.
Según Medical News Today, los pacientes sometidos a terapia de exposición quedan «gradualmente expuestos a la causa de su fobia en una serie de pasos crecientes». Por ejemplo, si tienen miedo de su propia suegra, el primer paso de un terapeuta puede ser exponer al paciente, hacer que solo piense en su suegra, o tal vez hacer que mire una foto de la persona.
3. Medicación
Aunque los medicamentos no suelen ser el principal tratamiento recomendado para las fobias, pueden tener un impacto positivo, especialmente cuando se combinan con otra forma de tratamiento. Algunos de los medicamentos utilizados son:
- Antidepresivos
- sedantes
- Bloqueadores beta
Respectivamente WebMDLos ISRS (inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina) son una forma de antidepresivos particularmente útil cuando se trata de tratar las fobias sociales. Los ISRS comúnmente recetados incluyen: Paxil, Prozac, Lexapro y Zoloft.
Otro grupo de antidepresivos que se pueden recetar para las fobias son los inhibidores de la MAO. Estos medicamentos actúan bloqueando una o ambas enzimas monoaminooxidasa y, a menudo, son eficaces en el tratamiento de la depresión, la ansiedad y la fobia social. Los IMAO comúnmente recetados incluyen: Emsam, Nardil y Parnate.
Si los antidepresivos no ayudan, a veces se pueden recetar sedantes para una fobia. Sin embargo, WebMD advierte que «estos medicamentos pueden aliviar la ansiedad, pero pueden crear hábito y causar somnolencia». Por esta razón, muchos médicos y terapeutas prefieren recurrir a otras opciones de tratamiento para las fobias a largo plazo. Los sedantes comúnmente recetados incluyen Klonopin, Valium y Zanax.
Los betabloqueantes pueden ser útiles para algunas personas que padecen fobias. Los betabloqueantes como el propranolol suelen recetarse para la presión arterial alta y se sabe que son eficaces en el tratamiento de diversos trastornos de ansiedad.
Tratamientos alternativos para la fobia
Si bien los tratamientos anteriores son los más comunes y se ha demostrado que son muy efectivos en muchos casos, existen algunas opciones de tratamiento alternativas que algunas personas tal vez quieran considerar.
1. Hipnoterapia
La hipnoterapia puede ser una opción de tratamiento viable para algunas personas con fobias. Aunque muchos expertos en salud consideran que este tratamiento es cuestionable, existen investigaciones que sugieren que puede producir resultados exitosos.
En un artículo para El Instituto de BienestarLa hipnoterapeuta clínica Diane Zimberoff, LMFT, analiza varias tácticas de hipnosis que se han utilizado eficazmente en el tratamiento de fobias.
Cuando se utiliza la hipnoterapia para tratar la ansiedad o las fobias, el terapeuta suele comenzar con lo que se denomina «sugerencias directas». Otro hipnotizador certificado, John Mongiovi, explica: “Las sugestiones directas son declaraciones directas que suelen ser obvias para el hipnotizador. Por ejemplo: “Duermes bien” o “No fumas”.
El artículo de Zimberoff antes mencionado también presenta estas otras herramientas de hipnoterapia como posibles tratamientos para las fobias: desensibilización sistemática, ensayo mental, fortalecimiento del ego y regresión de la edad.
2. Suplementos
Si bien la eficacia de los tratamientos a base de hierbas para las fobias aún no está clara, existen algunas opciones a base de hierbas naturales, así como otros suplementos que parecen ayudar en algunos casos. Recuerde: si elige un tratamiento alternativo para una fobia u otro problema de salud mental, consulte siempre a un médico o terapeuta autorizado para que le aconseje.
Los siguientes suplementos pueden ayudar con la ansiedad general, el trastorno de pánico, la depresión y las fobias. Sin embargo, tenga en cuenta que estas no son curas y, por lo general, no se recomiendan como tratamiento único.
Tratamientos complementarios para las fobias:
- Vitamina B12
- ginseng
- manzanilla
- raíz de kava
- raíz de valeriana
- Pasionaria
- Inositol de carbohidratos
- Aminoácido L-teanina
paso a paso
Como puede ver, la penterafobia es una enfermedad mental compleja que puede tener un impacto duradero en la salud, la vida laboral, la vida familiar y el bienestar general de una persona.
Si a usted o a alguien que conoce se le diagnostica esta fobia, es posible que se sienta tentado a buscar tratamientos y soluciones lo más rápido posible. Sin embargo, como ocurre con cualquier problema grave de salud mental, es importante recordar que casi nunca existe una respuesta rápida o una solución panacea.
Mientras se informa sobre la penterafobia, recuerde que hay ayuda disponible. Hacer de su salud mental una alta prioridad no sólo debería hacer que sea más fácil interactuar con su suegra en el futuro, sino que su crecimiento y transformación en esta área también puede tener efectos positivos a largo plazo a lo largo de su vida.
Lea los comentarios a continuación de otras personas que padecen esta fobia o comparta sus propias experiencias. Eche un vistazo también a la sección «Historias de lectores».
Miedo a la fobia a la suegra – penterafobia
La relación entre las suegras y los yernos o nueras ha sido objeto de muchos chistes y bromas a lo largo de los años. Sin embargo, para algunas personas, esta relación puede generar un miedo irracional e intenso conocido como penterafobia, también conocida como miedo o fobia a la suegra.
¿Qué es la penterafobia?
La penterafobia es un término utilizado para describir el miedo o la fobia irracional a las suegras. Aquellas personas que sufren de penterafobia pueden experimentar una intensa ansiedad o pánico solo al pensar en interactuar con su suegra.
Es importante tener en cuenta que la penterafobia no es una fobia reconocida oficialmente por la Asociación Estadounidense de Psicología, pero eso no significa que no sea una experiencia real y aterradora para quienes la padecen.
¿Cuáles son los síntomas de la penterafobia?
Los síntomas de la penterafobia pueden variar de una persona a otra, pero generalmente incluyen:
- Ansiedad extrema o ataques de pánico antes de encontrarse con la suegra.
- Evitar a toda costa las interacciones con la suegra.
- Sudoración excesiva y palpitaciones del corazón cuando están cerca de su suegra.
- Dificultades para respirar o sensación de ahogo durante los encuentros con la suegra.
- Pensamientos intrusivos y persistentes sobre situaciones negativas relacionadas con la suegra.
Si experimentas estos síntomas y sientes que tu miedo a la suegra te está afectando significativamente en la vida cotidiana, es importante buscar la ayuda de un profesional de la salud mental.
¿Cuáles podrían ser las causas de la penterafobia?
La penterafobia puede tener varias causas posibles. Algunas de las posibles razones incluyen:
- Experiencias pasadas negativas: Si has tenido experiencias negativas o traumáticas con tu suegra en el pasado, es posible que haya contribuido a tu miedo actual.
- Cultura y expectativas sociales: La presión cultural y las expectativas sociales pueden jugar un papel importante en la forma en que vemos a nuestras suegras. Si sientes que no cumples con las expectativas o hay una tensión cultural significativa, esto podría alimentar la penterafobia.
- Ansiedad generalizada: Algunas personas pueden ser más propensas a desarrollar fobias en general debido a la ansiedad generalizada. Si sufres de ansiedad, es posible que tengas un mayor riesgo de desarrollar la penterafobia.
Estas son solo algunas de las posibles causas de la penterafobia, pero cada persona puede tener una experiencia única.
¿Cómo superar la penterafobia?
Si deseas superar tu miedo a la suegra y la penterafobia, es importante buscar el apoyo adecuado. Aquí hay algunas estrategias que pueden ayudarte:
- Habla con un profesional de la salud mental: Un terapeuta o psicólogo puede trabajar contigo para identificar las causas subyacentes de tu miedo y ayudarte a desarrollar habilidades para superarlo.
- Apóyate en el apoyo social: Hablar con amigos y seres queridos puede ayudarte a procesar tus sentimientos y obtener diferentes perspectivas sobre la situación.
- Practica técnicas de relajación: La respiración profunda, la meditación y otras técnicas de relajación pueden ayudarte a mantener la calma en situaciones estresantes con tu suegra.
Recuerda que superar la penterafobia puede llevar tiempo y esfuerzo, pero con el apoyo adecuado, es posible lograrlo.
Si estás lidiando con la penterafobia, recuerda que no estás solo y que hay recursos disponibles para ayudarte. No dudes en buscar la ayuda que necesitas para vivir una vida más libre de miedos y ansiedades relacionadas con tu suegra.