Miedo al vacío o a los espacios vacíos Fobia – Kenofobia

El miedo al vacío o a los espacios vacíos es una fobia que afecta a muchas personas alrededor del mundo. Conocida como kenofobia, esta condición trae consigo una intensa sensación de ansiedad y temor irracional ante la ausencia de objetos, personas o la presencia de espacios vacíos. En este artículo, exploraremos los síntomas, las posibles causas y las diferentes formas de superar esta fobia. ¡Acompáñanos en este viaje hacia comprender y enfrentar el miedo al vacío!

Miedo al vacío o a los espacios vacíos Fobia – Kenofobia

La kenofobia es el miedo a los espacios vacíos, los espacios vacíos o los vacíos. Es lo contrario a la claustrofobia, en la que la persona tiene miedo a los espacios reducidos como ascensores o salas abarrotadas, auditorios o centros comerciales. Con kenofobia, la persona tiene un gran miedo a los campos o espacios abiertos, que generalmente espera que estén llenos de montañas o personas. La palabra Kenofobia Se deriva del griego «kenos», que significa «vacío», y phobos, que significa miedo o aversión profundos.

Los quenofóbicos temen los espacios vacíos y las extensiones de paisaje vacías. Tienen una sensación inquietante cuando ven espacios tan vastos. Esperan ver muros, montañas o personas, y cuando no los hay son propensos a sufrir ataques de pánico. Los espacios y paisajes vacíos provocan desorientación en las personas y desarrollan una sensación de desapego o “irrealidad” al contemplar estos lugares. No hace falta decir que; La vida puede volverse muy difícil para un cenófobo.

Echemos un vistazo a algunas posibles causas de esta fobia y sus síntomas, seguidas de algunos consejos eficaces de autoayuda y otras opciones de tratamiento.

Causas de la kenofobia

Como ocurre con la mayoría de las fobias y miedos, no existe un consenso claro sobre las causas de la kenofobia. La explicación más común es un episodio infantil traumático en el que un niño se perdió o se asustó en un espacio abierto como un campo o una playa abierta. Hay muchas personas con kenofobia que ni siquiera pueden recordar el incidente traumático. Es común cierto grado de resistencia a los campos abiertos o a los grandes espacios abiertos, pero la kenofobia es una forma exagerada de esta reacción.

La kenofobia a menudo puede surgir repentinamente de la nada. Los científicos creen que una combinación de tendencias genéticas, química cerebral y otros factores biológicos y ambientales pueden provocar que surjan esos temores.

Los factores ambientales incluyen familiares o cuidadores excesivamente ansiosos: es posible que, sin saberlo, hayan creado el miedo en la mente del individuo. El miedo se manifiesta como una reacción aprendida al lidiar con espacios abiertos y vacíos.

La genética también es responsable de los miedos y la ansiedad. Algunas personas simplemente tienden a ser más ansiosas que otras desde que nacen.

Las fobias también son provocadas por un “círculo vicioso”. Esto significa que el fótico se siente avergonzado por su reacción irrazonable ante el desencadenante, en este caso los espacios vacíos. La vergüenza desencadena un violento ataque de pánico, que luego conduce a una reacción embarazosa, etc. Esto hace que el kenófobo desarrolle un fuerte miedo a encontrarse en esta situación aterradora.

El estrés también es causa de fobias específicas y complejas. El estrés a largo plazo puede provocar diversos síntomas y tiende a reducir la capacidad para afrontar determinadas situaciones. Esto a su vez hace que la persona ansiosa tenga miedo de ciertas situaciones, como estar cerca de espacios abiertos y vacíos, y con el tiempo la persona desarrolla fobia a ellas.

Películas como “Gravity”, en la que el personaje principal está atrapado en el espacio, también pueden desencadenar esta fobia.

Síntomas de la kenofobia

La mayoría de las personas fóbicas desarrollan ansiedad o miedo extremos cuando se enfrentan a una situación u objeto que temen. La kenofobia no es diferente. Sólo pensar en espacios amplios y vacíos puede desencadenar los siguientes síntomas físicos y psicológicos:

Síntomas físicos

  • Inquietud, mareos, aturdimiento, sensación de que está a punto de desmayarse
  • Sensación de asfixia, dificultad para tragar.
  • Latidos cardíacos acelerados, palpitaciones, palpitaciones.
  • Opresión en el pecho, dolor en el pecho
  • Sudoración excesiva, palmas frías y sudorosas.
  • Sofocos de frío o calor
  • Sensación de asfixia, dificultad para respirar.
  • Náuseas, vómitos, diarrea.
  • Hormigueo entumecimiento
  • Temblando o temblando

Síntomas psicológicos

  • Sentirse desconectado de la realidad; No puedo decir si es un sueño o una realidad, un sentimiento de desapego
  • Siento que estoy huyendo y escondiéndome
  • Pensamientos de muerte o morir
  • Miedo a perder el control o avergonzarse
  • Miedo a desmayarse

Cuando un kenófobo se para frente a un terreno vacío o un gran espacio vacío (cualquier cosa que normalmente verías lleno de multitudes o montañas), experimenta una sensación inquietante o extraña. Esto puede provocar desorientación en el fótico. Es posible que él o ella no pueda expresar con palabras el extraño sentimiento que experimentó; sólo que sienten una sensación de “irrealidad”. Incluso puede desencadenar un ataque de pánico en toda regla con los síntomas mencionados anteriormente.

Tratamiento para el miedo al vacío o a los espacios vacíos

Afortunadamente, la mayoría de los cenófobos que buscan tratamiento pueden recuperarse por completo y disfrutar de una mejor calidad de vida. Existe una variedad de opciones de tratamiento: terapia cognitivo-conductual, exposición o desensibilización, manejo de la ansiedad, técnicas de autoayuda y, en algunos casos, medicación.

Es importante comprender que ningún tratamiento es el “tratamiento correcto”. Lo que funciona para una persona puede no funcionar para otra. Un buen terapeuta siempre adaptará el tratamiento precisamente a los síntomas.

Una persona kenofóbica también puede aprender a ayudarse a sí misma a lidiar con el miedo mediante diversas técnicas de relajación. Estos van desde la respiración profunda, la meditación y los estiramientos hasta la visualización positiva. Un grupo de autoayuda también puede ayudar.

Puedes aprender a gestionar tu reacción al miedo exponiéndote gradualmente a él, escribiendo sobre espacios abiertos, viendo fotografías o hablando de ello. Simplemente permaneciendo en el momento presente, uno puede controlar la respuesta de miedo. Muchos programas de autoayuda y en línea también pueden resultar útiles. Leer y aprender más sobre la fobia puede ayudarte a comprender que el miedo es real y que hay otras personas que también lo padecen.

Cuando buscar ayuda

Puede ser difícil vivir con la kenofobia y debería considerar buscar ayuda si:

  • La fobia afecta tu vida diaria
  • Te das cuenta de que tu miedo es exagerado e infundado.
  • Evitas los espacios abiertos y vacíos por miedo.
  • Tu ansiedad afecta tu trabajo, tus relaciones y tu rutina normal.
  • Tienes miedo desde hace más de 6 meses.

Los consejeros suelen recomendar psicoterapia, medicamentos, consejos e información en forma de libros, programas en línea o grupos de apoyo. La terapia cognitivo-conductual es un método de tratamiento importante para la ansiedad y las fobias. Incluye diversas técnicas como la terapia de exposición y otras que cambian los patrones de pensamiento negativos del fótico. Si su fobia le provoca una ansiedad significativa, su médico puede recomendarle medicamentos como antidepresivos, sedantes, etc. Estos pueden tener un impacto significativo en la vida diaria y, por lo tanto, generalmente están destinados a tratamientos a corto plazo y en dosis bajas.

¿Ahora que?
Lea los comentarios a continuación de otras personas que padecen esta fobia o comparta sus propias experiencias. Eche un vistazo también a la sección «Historias de lectores».

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Miedo al vacío o a los espacios vacíos: Fobia – Kenofobia

¿Alguna vez has sentido una incomodidad extrema o miedo al estar en un espacio vacío? Si es así, es posible que estés experimentando kenofobia, también conocida como miedo al vacío o a los espacios vacíos. En este artículo, exploraremos en qué consiste esta fobia y cómo se puede manejar. Continúa leyendo para obtener respuestas a las preguntas más frecuentes sobre la kenofobia.

1. ¿Qué es la kenofobia?

La kenofobia es un trastorno de ansiedad caracterizado por un miedo irracional y abrumador a los espacios vacíos. Las personas que sufren de kenofobia pueden experimentar una intensa ansiedad o pánico al estar en habitaciones vacías, áreas abiertas sin objetos o incluso al enfrentarse a superficies en blanco.

Este miedo a los espacios vacíos puede interferir significativamente con la vida diaria de los afectados, limitando sus actividades e incluso provocando evitación de situaciones que puedan desencadenar ansiedad.

2. ¿Cuáles son los síntomas de la kenofobia?

Los síntomas de la kenofobia pueden variar de una persona a otra. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:

  1. Ansiedad extrema cuando se enfrentan a espacios vacíos.
  2. Ataques de pánico.
  3. Respiración rápida y superficial.
  4. Palpitaciones del corazón.
  5. Sudoración excesiva.
  6. Temblor o sacudidas.
  7. Mareos o desmayos.
  8. Pensamientos irracionales o catastróficos.

Los síntomas pueden ser desencadenados por situaciones específicas, como estar en una habitación vacía o mirar una superficie en blanco.

3. ¿Qué causa la kenofobia?

La kenofobia puede tener diferentes causas y factores desencadenantes en cada individuo. Algunas posibles causas incluyen:

  • Experiencias traumáticas anteriores relacionadas con espacios vacíos.
  • Factores genéticos o hereditarios.
  • Trastornos de ansiedad o fobias previas.
  • Desarrollo de mecanismos de defensa inapropiados relacionados con el miedo.

Es importante destacar que cada persona puede tener su propia historia y desencadenantes específicos, por lo que puede ser útil buscar la ayuda de un profesional de la salud mental para tratar la kenofobia.

4. ¿Cómo se puede tratar la kenofobia?

El tratamiento adecuado para la kenofobia puede variar según cada caso individual. Algunas opciones de tratamiento incluyen:

  • Terapia cognitivo-conductual (TCC): un enfoque terapéutico que ayuda a identificar y cambiar los pensamientos y comportamientos negativos asociados con la fobia.
  • Terapia de exposición: gradualmente exponerse al miedo o la ansiedad en un entorno controlado y seguro para aprender a manejarlo de manera efectiva.
  • Terapia de relajación y técnicas de respiración: aprender técnicas de relajación y respiración profunda puede ayudar a controlar la ansiedad y reducir los síntomas asociados.
  • Medicación: en algunos casos, se pueden recetar medicamentos para tratar los síntomas asociados con la kenofobia. Es importante consultar a un médico o psiquiatra para evaluar si los medicamentos son necesarios o no.

Recuerda que el mejor enfoque de tratamiento será determinado por un profesional de la salud mental capacitado, quien evaluará tu situación específica y necesidades.

Conclusión

La kenofobia puede ser una experiencia debilitante que afecta la calidad de vida de quienes la padecen. Sin embargo, es importante recordar que existen opciones de tratamiento disponibles y profesionales dispuestos a ayudar. Si sospechas que estás sufriendo de kenofobia, no dudes en buscar ayuda y obtener el apoyo que necesitas para superar esta fobia y vivir una vida plena.

Referencias:

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