Miedo a la oscuridad Fobia – Nictofobia

¿Tienes miedo a la oscuridad? No estás solo. La nictofobia, también conocida como fobia a la oscuridad, es un trastorno común que afecta a muchas personas en todo el mundo. Esta fobia puede causar ansiedad intensa e incluso ataques de pánico en situaciones de oscuridad o falta de luz. En este artículo, exploraremos más a fondo la nictofobia, sus síntomas y posibles tratamientos. ¡Prepárate para adentrarte en el mundo de los temores nocturnos y descubrir cómo superarlos!

Miedo a la oscuridad Fobia – Nictofobia

Se sabe que muchos niños y adultos sufren miedo a la oscuridad o fobia a la noche. Se utilizan varias terminologías no clínicas para describir esta fobia, a saber: nictofobia, escotofobia, licofobia y acluofobia.

La palabra nictofobia se deriva del griego “Nyctus”, que significa noche u oscuridad, y Phobos, que significa “miedo profundo” o “miedo profundo”.

Es común que los niños tengan un miedo irracional a la oscuridad; Tu cerebro percibe imágenes terribles de lo que pasaría si se apagaran las luces. Sin embargo, no es raro que los adultos sufran acluofobia. Esta condición puede afectar gravemente la vida diaria de quien la padece, especialmente porque la persona tiende a estar constantemente deprimida, ansiosa o muy nerviosa. Los enfermos a menudo se niegan a salir o dormir solos después del anochecer. Los familiares y parientes también pueden sufrir nictofobia.

Causas de la fobia al miedo a la oscuridad

Los expertos creen que la nictofobia generalmente surge de una experiencia traumática en el pasado.

Cuando eras niño, es posible que te hubieran mantenido en la ignorancia como castigo. Los hermanos y amigos también pueden hacer que tengas miedo a la oscuridad.

Las películas, los programas de televisión y la literatura que representan horror, sangre, sangre, fantasmas y otras actividades paranormales que normalmente tienen lugar sin luz del día también suelen ser responsables de crear un miedo profundamente arraigado a la oscuridad en los niños.

La violencia doméstica, el abuso sexual infantil (por la noche por parte de un padre o cuidador), los accidentes automovilísticos y otros eventos devastadores o traumáticos también pueden causar confusión, miedo y ansiedad en un niño. Se sabe que los adolescentes y los niños pequeños reaccionan de manera muy diferente ante tales acontecimientos. Una de las reacciones a tales incidentes podría ser un miedo persistente a la noche o la oscuridad en la que podrían haber ocurrido los hechos.

La mayoría de los miedos infantiles desaparecen a medida que creces y maduras. Sin embargo, en algunos casos, la acluofobia puede persistir hasta la edad adulta. Estas personas tienden a recordar repetidamente acontecimientos pasados ​​que asocian con la oscuridad.

Síntomas de acluofobia/nictofobia

Los niños en edad preescolar pueden recurrir a chuparse el dedo o mojar la cama debido a sus terrores nocturnos o su fobia a la oscuridad. Él/ella puede volverse pegajoso y negarse a dormir sin una luz nocturna o insistir en dormir con un adulto/acompañante.

Debido a este miedo a la oscuridad, los hábitos alimentarios y de sueño de niños y adultos suelen cambiar. Los síntomas físicos pueden ocurrir en forma de:

  • Achaques
  • Respiración rápida y superficial
  • Palpitaciones del corazón
  • Temblando y temblando
  • Dolor en el pecho o sensación de asfixia.
  • Náuseas y otras molestias gastrointestinales.
  • Llorar, gritar
  • Disminución del apetito o, por el contrario, comer en exceso o atracones

Los síntomas psicológicos del miedo a la oscuridad incluyen:

  • Pensamientos de muerte y de morir, a menudo asociados con tanatofobia.
  • Miedo a ser atacado por “hombres del saco”, fantasmas y monstruos; Revisa y vuelve a revisar debajo de la cama o en los armarios.
  • Negarse a dormir solo o salir de casa después del atardecer. Intento permanecer despierto toda la noche y me despierto varias veces.
  • Sintiendo miedo, la sensación de huir ante la idea de enfrentar la oscuridad.

El miedo a la oscuridad puede afectar la calidad del sueño. Esto puede provocar estrés. Los adultos pueden experimentar una falta de productividad en el trabajo. Por tanto, la depresión y otros trastornos físicos y mentales son comunes entre los nictofóbicos. Todo esto puede tener un impacto negativo en la calidad de vida.

Superar la nictofobia

Los adultos que sufren de acluofobia a menudo se dan cuenta de que su miedo es irracional. Sin embargo, se sienten impotentes para superarlo y temen el anochecer durante todo el día.

Afortunadamente, hay esperanza y muchas terapias pueden ayudar a superar esta fobia. Los terapeutas profesionales pueden ayudar a llegar al fondo del miedo a la oscuridad, al igual que la hipnoterapia.

Aparte de esto, también se pueden considerar técnicas de autoayuda. Esto incluye exponerse gradualmente al objeto de su miedo y escribir pensamientos irracionales y convertirlos en racionales. La meditación y la visualización positiva son otros métodos de autoayuda recomendados por expertos para superar la nictofobia.

La programación neurolingüística o PNL y las terapias conductuales y cognitivo-conductuales son otras técnicas efectivas para superar la acluofobia/nictofobia. Todo ello ayuda al individuo a gestionar su respuesta de miedo ante el estímulo, en este caso la oscuridad o la noche. También se pueden tomar medicamentos y medicinas para aliviar la ansiedad y reducir la depresión. Sin embargo, estas no son soluciones a largo plazo para la nictofobia y hay que ser conscientes de sus posibles efectos secundarios.

¿Ahora que?
Lea los comentarios a continuación de otras personas que padecen esta fobia o comparta sus propias experiencias. Consulte también la sección Historias de lectores.

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