¿Alguna vez has sentido un temor irracional a los gérmenes y la suciedad? Si es así, es posible que estés experimentando lo que se conoce como misofobia o fobia a la suciedad. Esta afección psicológica, que afecta a un gran número de personas en todo el mundo, puede interferir significativamente en la vida diaria y causar altos niveles de angustia. En este artículo, exploraremos qué es exactamente la misofobia y sus posibles causas, así como las estrategias para superar esta fobia paralizante. Si alguna vez has sentido miedo a los gérmenes, ¡no te pierdas esta fascinante lectura!

Myso es la palabra griega para gérmenes y Phobos significa miedo. La misofobia es el miedo excesivo y a menudo irracional a los microbios o a la contaminación con gérmenes. La misofobia también se conoce como germofobia.
Las personas con miedo excesivo a los gérmenes creen que el mundo es un “lugar sucio” y pueden desarrollar un trastorno obsesivo-compulsivo. Por lo tanto, siempre lavan o limpian mucho más allá de la simple limpieza. Se sabe que pasan gran parte del día realizando estas actividades una y otra vez.
Los misófobos también pueden gastar grandes cantidades de dinero comprando productos de limpieza, exponiéndose más de lo necesario a los químicos dañinos que muchos de ellos contienen.
Es importante señalar la diferencia entre “orden/orden” y “misófobo”. Una persona con misofobia se preocupa principalmente por la contaminación y la esterilización, a diferencia de una persona ordenada que sólo limpia las superficies para asegurarse de que no haya polvo.
Muchas personas con un miedo extremo a los gérmenes también tienden a pensar constantemente en los microbios. Temen contagiarse por la suciedad, el polvo o por las personas que estornudan o tosen. Cuanto más a menudo se enferma un misófobo, es más probable que crea en la necesidad de una limpieza. Esto puede afectar significativamente el funcionamiento diario.
Causas del miedo a la fobia a los gérmenes
- La misofobia suele deberse a un trastorno obsesivo-compulsivo o trastorno obsesivo-compulsivo. Quien lo padece siente la necesidad de lavarse las manos con frecuencia, que es una de las características del TOC. Por supuesto, la motivación para lavarse con frecuencia en la misofobia se basa en el miedo a los microbios, a diferencia del TOC, donde el cumplimiento de una rutina es más importante. Aparte de eso; Se sabe que la mayoría de los pacientes padecen ambas enfermedades. Por lo tanto, es necesario un examen médico exhaustivo para determinar si se trata de misofobia o de un trastorno obsesivo-compulsivo.
- Se cree que la herencia y la genética tienen una fuerte conexión con el miedo a los gérmenes. Los niños con padres o cuidadores obsesivos tienen más probabilidades de desarrollar misófobos.
- Además, un evento traumático (personal u observado) en el pasado o, a veces, incluso un evento aleatorio, puede desencadenar misofobia.
- Los medios de comunicación, aprender sobre los gérmenes en la escuela o enfermarse después de la exposición a los gérmenes pueden aumentar la creencia en los microbios hasta el punto de que las personas aprenden a tenerles un miedo excesivo.
Síntomas de misofobia
Dependiendo del nivel de ansiedad, las personas pueden experimentar diferentes síntomas:
Los síntomas físicos de un ataque de pánico (percibidos como la presencia de gérmenes), como temblores, sequedad de boca, sudoración, náuseas, latidos cardíacos rápidos e irregulares, etc., ocurren en personas que sufren de miedo excesivo a los gérmenes. También es probable que el paciente se entregue a conductas o acciones inapropiadas como:
- Lavado frecuente y excesivo.
- Negarse a utilizar baños públicos.
- Evite todo tipo de actividades sociales o lugares donde entre en contacto con personas o animales con “gérmenes”.
- Negarse a compartir artículos personales como peines, cepillos o comida con otras personas.
Poco a poco, el individuo puede imponerse muchas restricciones, entre ellas negarse a tocar directamente los pomos de las puertas o estrechar la mano de alguien, así como el uso constante de productos como desinfectantes para manos o jabones, de los que se sabe que se utilizan en grandes cantidades ( paradójicamente) provocando otro problema propenso a la infección. Por tanto, la misofobia puede tener graves efectos en las actividades profesionales, sociales y familiares.
Tratamiento para el miedo a los gérmenes
- Se recomienda una combinación de terapias para tratar fobias como la misofobia y trastornos de ansiedad como el trastorno obsesivo-compulsivo. Estos incluyen medicamentos, terapia cognitivo-conductual, terapias de exposición y desensibilización gradual y entrenamiento de relajación.
- La terapia de exposición consiste en ayudar a la persona con fobia a volver a aprender gradualmente cómo lidiar con los gérmenes hasta que pueda evitar lavarse las manos. Los participantes también aprenden a concentrarse en técnicas calmantes y desarrollan la capacidad de permanecer en un “ambiente contaminado” sin sufrir un ataque de pánico.
- Las terapias cognitivo-conductuales ayudan a la persona que tiene miedo a los gérmenes a cambiar su actitud y sus pensamientos hacia ellos. Esto incluye escribir pensamientos negativos y positivos como «Tengo miedo de morir a causa de los gérmenes» hasta «Los gérmenes a veces son saludables y útiles para nosotros», etc. Luego se pide a los pacientes que elijan creencias que les resulten más saludables y útiles.
Los gérmenes son una parte necesaria de nuestras vidas y para una persona con miedo excesivo a los gérmenes; La vida puede ser muy estresante y complicada. Sin embargo, hay esperanza y muchas opciones de tratamiento que pueden ayudar a curar la misofobia por completo.
Lea los comentarios a continuación de otras personas que padecen esta fobia o comparta sus propias experiencias. Eche un vistazo también a la sección «Historias de lectores».
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