Si alguna vez has sentido ese escalofrío recorrer tu cuerpo al pensar en las agujas, es posible que puedas entender la tripanofobia. A primera vista, puede parecer solo un miedo exagerado a algo tan común como una inyección, pero para quienes lo sufren, es mucho más que eso. En este artículo, exploraremos qué es exactamente la tripanofobia y cómo afecta a quienes la experimentan. Descubriremos las causas subyacentes de este temor paralizante y discutiremos posibles tratamientos. Así que si te interesa conocer más sobre este miedo irracional, ¡sigue leyendo!

La tripanofobia es una fobia muy real que afecta a casi entre el 3,5 y el 10% de la población mundial. Consiste en un miedo irracional o excesivo a las agujas, agujas o inyecciones. Mientras que la mayoría de las personas, especialmente los niños, tienen miedo de vacunarse o hacerse análisis de sangre, en las personas que tienen mucho miedo a las agujas, pensar en ello desencadena una reacción de miedo inmediata.
En casos muy graves de tripanofobia, la evitación, el miedo o el estrés asociados a la enfermedad pueden afectar a la vida cotidiana, al desempeño profesional o a las relaciones sociales y personales.
Causas del miedo a la fobia a las agujas
Antes de discutir las causas comunes de la tripanofobia, primero es importante diferenciar entre el miedo infantil normal y el miedo real a las agujas. El llanto, las rabietas, el aferramiento y el congelamiento en los niños antes de una inyección son comportamientos comunes en los niños en edad preescolar, pero no interfieren con las actividades diarias. Sin embargo, en los adultos, la fobia puede provocar problemas de conducta y síntomas extremos de evitación y ansiedad.
Los médicos tienen varias explicaciones para el miedo a la fobia a las agujas:
- En general, las inyecciones resultan incómodas para la mayoría de las personas. En el caso de tripanofobia, la persona puede tener un recuerdo doloroso o una experiencia aterradora durante la primera inyección. Para un niño, recibir una inyección de un médico desconocido es en sí mismo aterrador. Él/ella no puede entender por qué los padres no te protegen del dolor.
- Los padres, abuelos y cuidadores también pueden ser responsables de inculcar en el niño el miedo a las agujas. La gente suele utilizar frases como: “Manténgase alejado de las agujas infectadas, podría contraer una enfermedad” o “Sé valiente cuando te vacunes”, etc., y estas pueden generar pensamientos de ansiedad sobre las agujas.
- Cuando un adulto importante en su vida muestra miedo a las agujas, el niño aprende esto sin saberlo.
- Es posible que un niño haya visto a un pariente mayor recibir una inyección y luego morir. Esto crea una conexión incómoda entre las agujas y la muerte.
- Cuando recibe malas noticias, como por ejemplo: Por ejemplo, dar positivo por una enfermedad grave después de un análisis de sangre o la muerte de un amigo cercano o familiar y al mismo tiempo ver agujas puede generar miedo a las agujas.
- La extracción de sangre, la sensación de desmayo o un aumento del ritmo cardíaco son otras asociaciones negativas con las agujas. Algunas personas simplemente temen sentirse avergonzadas al desmayarse, por lo que evitan las agujas por completo.
Síntomas de tripanofobia
Los síntomas del miedo a las agujas pueden ser físicos o psicológicos:
- Sensación de desmayo, desmayo al ver o pensar en agujas.
- Tiene un aumento de la frecuencia cardíaca o la presión arterial.
- La dificultad para respirar, la sequedad de boca, los temblores y las náuseas son otros síntomas físicos de la tripanofobia.
- Es probable que se produzca un ataque de pánico en toda regla si la persona teme no poder escapar de las agujas.
- Los pensamientos e imágenes aterradores sobre agujas, muerte, dolor, etc. hacen que uno sea incapaz de distinguir entre la realidad y la fantasía.
Aparte del miedo a las agujas, muchas personas con tripanofobia temen cualquier cosa que tenga que ver con la sangre.
Tratamientos disponibles para superar la tripanofobia
- Al igual que otras fobias, la tripanofobia se puede superar mediante una desensibilización sistemática. Este proceso implica estar expuesto gradualmente a las agujas para que el proceso de inyección pierda su efecto «inductor de ansiedad» a través de la repetición y la práctica. Esta terapia puede ser autoadministrada o se puede buscar la ayuda de un terapeuta.
- La terapia conductual y la terapia cognitivo-conductual son otras técnicas que ayudan a controlar los pensamientos y reacciones negativos a las agujas y las inyecciones. Las estrategias implementadas aquí incluyen escribir pensamientos ansiosos y convertirlos en positivos, etc.
- Otra terapia muy beneficiosa que muestra efectos al cabo de muy poco tiempo es la hipnoterapia clínica individual. Estas sesiones provocan que el paciente se relaje profundamente y ayudan a explorar las causas de la fobia. Luego se pueden utilizar técnicas de visualización para gestionar positivamente el miedo.
- También se recomiendan técnicas de autoayuda como la respiración profunda, la meditación y la relajación muscular para superar la tripanofobia.
La tripanofobia es una fobia que afecta a muchas personas. Sin embargo, no necesariamente tiene que tomar el control de la propia vida y se pueden utilizar ejercicios y prácticas simples para superarlo.
Lea los comentarios a continuación de otras personas que padecen esta fobia o comparta sus propias experiencias. Eche un vistazo también a la sección «Historias de lectores».
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